¿Somos conscientes de la postura que adoptamos a diario? ¿Alguna persona nos ha adivinado alguna vez algún rasgo de personalidad que pocos conocen? ¿Tienes algún dolor semi-crónico en alguna zona de tu cuerpo?
Quizás ahora mismo te estés preguntando, ¿qué relación tiene mi cuerpo con mi personalidad? Pues te diré que el dolor al igual que la postura que adoptamos están directamente relacionados con nuestra propia personalidad.
Campignion (2001) cuenta en su libro como Denys - Struyf encontró en uno de sus estudios de investigación en antropología y psicomorfología, una relación directa entre las pulsiones psico.comportamentales y la postura.
Según Denys Struyf, las distintas cadenas musculares expresan una personalidad en función de una determinada actitud corporal. Por ejemplo Campignion (2001) en su libro, explica: "la actitud propulsada hacia adelante está asociada a la necesidad de ser útil, a la necesidad de acción y de competición." en cambio, "la actitud de la pelvis basculada en su parte inferior hacia adelante (retroversión) está asociada a la emotividad y relajación".
Para adentrarnos más a fondo, a continuación puedes ver las diferentes actitudes corporales formadas por las cadenas musculares existentes;
Extraído de: Campignion, P. (2001). Cadenas Musculares y Articulares Concepto G.D.S. Aspectos Biomecánicos.Alicante: Such Serra S.A.L.
Ahora que has visto las diferentes actitudes corporales, te hago la siguiente pregunta, ¿Has encontrado tu actitud corporal entre alguna de ellas? Si la respuesta es sí, ¿Te sientes identificada con el rasgo de personalidad asociado? Si hay un doble sí, Bienvenido a tu propio espejo personal! Si por el contrario, no te sientes muy identificado, no te preocupes, esto no significa que no tengamos una personalidad establecida, ni mucho menos, a veces pasamos por diferentes estados temporales que el cuerpo manifiesta y nosotros mismos no somos conscientes de ello.
Además, debemos considerar nuestro cuerpo desde una perspectiva global. De la misma manera que cada cadena está unida por un grupo determinado de músculos, a veces ellas mismas se unen para crear distintas combinaciones. Por lo tanto, una persona puede llegar a tener una cadena muscular unida a otra cadena.
En la siguiente imagen podemos ver distintas combinaciones;
Combinaciones de las cadenas musculares. Fuente: Campignion, 2001, p. 54 - 59.
Como podemos observar, las cadenas musculares se unen llegando a crear diferentes actitudes corporales a las que se muestran en la primera imagen. Lo que explica que una persona puede llegar a tener varios rasgos de personalidad marcados por su propia postura. Esto, nos ayudará no solo a conocernos mejor, si no que además podemos saber que tensiones se están produciendo en nuestro cuerpo. Esas mismas tensiones son las que generan el dolor.
El dolor como mencionaba al principio, es una manifestación asociada a la postura que expresa nuestro estado en ese mismo momento. Aquí es donde se dan lugar a las compensaciones y descompensaciones musculares de nuestro cuerpo.
CADENAS MUSCULARES
Las cadenas musculares sostienen la estructura de nuestro cuerpo, aportando cada una de ellas una tensión muscular distinta en una zona determinada. La tensión excesiva de una cadena inhibe la función de otras cadenas, y hace que actúen contra ella generando más tensión. Esta manifestación se da lugar a través de una actuación antagonista (para que lo entendamos, cuando un músculo actúa en contra de otro músculo) de la cadena, produciéndose las famosas compensaciones.
DESCOMPENSACIONES MUSCULARES
Como en una batalla cada contrincante intenta llevarse a su terreno el poder de ganarla. De la misma manera actúan los músculos cuando existe una carga muscular excesiva en una zona de nuestro cuerpo. Uno es el que gana y por tanto, consigue ganar esa compensación por mantener una postura determinada y, el otro, el que pierde llegando a estar más débil y menos cargado. Es importante resaltar, que el hecho de que un músculo esté más cargado no significa que esté en mejor estado que el que no lo está. De hecho, está lo suficientemente cargado como para que antes aparezca el dolor. Y lo que suele pasar en muchas ocasiones, es que la carga muscular a veces es tan grande que ni siquiera notamos ese músculo. Esta manifestación de músculo más cargado que otro opuesto se llama descompensación muscular.
CÓMO ELIMINAR EL DOLOR QUE PRODUCEN LAS DESCOMPENSACIONES MUSCULARES
Desde el punto de vista de la salud, el dolor es la manifestación de un síntoma ocasionado por una causa en concreto. En este caso, el dolor muscular y en relación a la teoría de las cadenas musculares, viene ocasionado por muchos factores condicionantes, como pueden ser patologías, el peso, una mala acción, etc. Pero hay que resaltar que, en la mayoría de los casos, la postura que adquirimos a diario en cualquier situación, es la principal responsable de un determinado dolor, principalmente, cuando estamos sanos.
Es por este motivo que la aparición del dolor muscular, en muchas ocasiones, lo podemos evitar pero a veces, no sabemos cómo ni tenemos los conocimientos necesarios para hacerlo. Es tan fácil como empezar mirándonos en el espejo. Este sencillo ejercicio nos ayudará a analizar nuestro cuerpo desde fuera para empezar a curarnos dentro.
Una muy buena herramienta para prevenir, evitar el dolor o hacer que desaparezca, es la practica del estiramiento.
En una sesión de entrenamiento como en cualquier situación diaria que realicemos actividad física, estamos expuestos a que determinadas posturas o gestos carguen nuestros músculos.
Si no tenemos nuestro cuerpo en forma y preparado para realizar actividad física, estaremos limitados para realizar todo tipo de movimiento. Para que esto no ocurra, debemos realizar los estiramientos que mejor se adapten a nuestras características físicas. De la misma manera, deberemos de cumplir la misma ley para un plan de entrenamiento. Porque no todos los ejercicios son recomendados para una misma persona ni a todas personas les beneficia un mismo ejercicio.
Por ejemplo, una persona que tiene una Cadena Muscular AM, su espalda forma una cifosis dorsal. Le favorece realizar ejercicios que produzcan la disminución de su cifosis. Por ejemplo el ejercicio de remo (fijando bien las escapulas). La espalda gana fuerza a nivel dorsal que contrarresta la contínua contracción del pectoral. En un ejercicio de estiramiento se debe de cumplir la misma función.
Otra herramienta muy buena para evitar que nuestra postura acumule más dolor es realizar el ejercicio de Reeducación Postural. Existen muchos ejercicios que nos pueden ayudar a instaurarlos en nuestro día a día. Para que podamos saber si lo estamos haciendo bien, es clave trabajar la Propiocepción, nos ayudará a ser conscientes en todo momento de nuestro cuerpo, ver cómo está colocada nuestra pelvis, y desde ahí, podremos sacar muchas cosas interesantes.
¿Has aprendido algo?
Referencia Bibliográfica:
Campignion, P. (2001). Cadenas Musculares y Articulares Concepto G.D.S. Aspectos Biomecánicos. Alicante: Such Serra S.A.L.
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